Los treinta y seis territorios que apoyan a la SEPA aumentan considerablemente la capacidad económica de la zona. En la actualidad, la zona SEPA está formada por veintiocho Estados miembros de la UE: Alemania, Francia, Estonia, Bélgica, España, Dinamarca, Italia, Grecia, Finlandia y Hungría, Austria, Eslovenia, Irlanda, Bulgaria, Malta, Países Bajos, Lituania, Polonia y Croacia, Portugal, Suecia, Chipre, Letonia, Rumanía, República Checa y Luxemburgo, Eslovaquia y el Reino Unido.

Sin embargo, la SEPA no sólo abarca los países de la UE, sino que también incluye territorios como Noruega, Islandia, Liechtenstein, Suiza, Andorra, San Marino y Mónaco. Teniendo en cuenta la población de estos estados, casi 500 millones de personas residen en la zona SEPA y generan más de 120.000 millones de transacciones SEPA cada año. Esto convierte a la SEPA en el principal medio para las transacciones en euros en la UEA. Todos los ciudadanos y las empresas residentes o que tengan cuentas bancarias en los países de la zona SEPA pueden disfrutar de transacciones internacionales en euros con la misma rapidez y comodidad que los realizadas en el ámbito nacional.